Sinopsis
A partir de la aparición del Manifiesto Futurista a principios del siglo XX, firmada por Luigi Russolo, se instaura la necesidad y preocupación alrededor de la relación del sonido “no musical” con las artes escénicas. Años después se desarrolla, de la creación del dadaísta Kurt Schwitters, el poema sonoro; incorporar las múltiples posibilidades sonoras de la voz, como un elemento más en la comunicación acústica y en las artes. Con estos dos impulsos mencionados es que se trabajamos la construcción de lo que denominamos “Ichostopeia” palabra que da nombre a esta propuesta, como técnica (Ichos: sonido y Poiein: hacer, crear) Una relación entre la voz (desde la teatralidad, la comunicación acústica y los metalenguajes) y la narración sonora (contar a través del sonido articulado). Construimos 8 piezas sonoras, generadas a partir de escritura creativa, la exploración de la voz desde la teatralidad y de la composición sonora contemporánea, con técnicas de la música concreta y arte sonoro, cada pieza con una duración de entre 3 y 8 minutos.
Decidimos proponer una obra íntima, frente a un mundo donde prima lo visual, propusimos un espacio íntimo, tenue para que el público despierte su atención a lo sonoro, propusimos un SONIDO INMERSIVO y TEATRO DE OBJETOS para 12 PERSONAS CON AUDÍFONOS.
Esta propuesta sonora no es una canción, no es radioteatro, no es un podcast. Puede definirse como un híbrido sonoro, cuya creación es el resultado de un conjunto de sonoridades detalladamente compuestas, como contraposición o correlación a la narrativa, y que pone a la tecnología de punta con el sonido inmersivo, al servicio de la creatividad. Acompañando, en segundo plano, referentes visuales basados en el género de Teatro de Objetos que representan también, lo efímero de la experiencia auditiva y de la imagen en vivo.